(Camilo Torres Tenorio; Popayán, 1766 - Santafé de Bogotá, 1816) Abogado, político y patriota colombiano. Cuarto hijo (primer varón) de una familia de nueve hermanos, fue su padre el español Francisco Jerónimo de Torres, comerciante, minero y propietario de vastas extensiones territoriales al sur de Neiva, en la costa del Pacífico y en Popayán, casado con la payanesa María Teresa Tenorio.
Camilo Torres estudió en el Seminario de Popayán, en el que era rector el presbítero ecuatoriano Juan Mariano Grijalva y ejercía la docencia José Félix Restrepo . En aquellos tiempos se estaban revolucionando los métodos de enseñanza, de acuerdo con la reforma educativa propuesta por el fiscal Francisco Antonio Moreno y Escandón . Allí tomó clases de griego, latín, retórica, matemáticas, filosofía y teología, preparación ésta, especialmente la de lenguas clásicas, que le permitió dominar varios idiomas: italiano, francés, inglés y alemán.
Una vez que terminó el ciclo de estudios en Popayán, se trasladó a Santafé de Bogotá, donde obtuvo los títulos de bachiller y doctor en Derecho Canónico y Filosofía en el Colegio Mayor del Rosario, donde fue pasante, consiliario segundo y vicerrector. A los 28 años se recibió como abogado de la Real Audiencia y lo fue también de los Reales Consejos. Torres fue el más eminente de los abogados de su época, pues además de cumplir con todos los requisitos, recibió de la Corte española la facultad de litigar en todas las audiencias de América. De él opinó Humboldt que era "un coloso de la inteligencia". Para luego empezar una agitada vida política que lo llevaría a convertirse en uno de los próceres de nuestra independencia.
Una placa en su memoria se encuentra ubicada en el claustro del Colegio Mayor del Rosario en Bogotá, con la siguiente inscripción:
CAMILLO TORRES CLARISSIMO ATQVE ORNATISSIMO VIRO CUI MORS OB REMPVBLICAM OBITA ERIT PROFECTO VITAE SEMPITERNAE. RECTOR AC CONSILIARII OMNES HVIVS AMPLISSIMI COLLEGII A QVO VIRTVTEM SAPIENTIAM PROPOSITVM QVE DVXIT HOC MONIMENTVM MORTIS EIVS DECORANDAE CAVSA ET VT PATRIAE IVVENTVTI SANCTISSIMA VITA SIT EXEMPLO DICATVM ESSE VOLVERVNT. (A Camilo Torres, varón egregio e ilustre, cuya muerte por la República le abrirá las puertas de la vida eterna. El Rector y los Consiliarios de este noble Colegio en el que aprendió la virtud, la sabiduría y las normas de vida, consagraron este monumento con el fin de honrar la memoria de su muerte y para que su vida inmaculada sea ejemplo a la juventud de la Patria.)
El primer hecho que relaciona a Camilo Torres con el ambiente político que se vivía en la Nuevo Reino de Granada, tuvo lugar cuando tras la Traducción de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, hecha por Antonio Nariño (Santafé, 1793), lo que originó el cierre de la Tertulia El Arcano Sublime de la Filantropía, la cárcel y el exilio para algunos granadinos y un proceso seguido contra varios alumnos del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, entre los que se contó a Camilo Torres. Allanada su biblioteca, se encontraron gran cantidad de libros en francés que fueron llevados para que la Inquisición los analizara.
En 1808 cuando Napoleón impone en el trono español a su hermano José y la noticia llegó al Virreinato de la Nueva Granada el 14 de enero de 1809, Camilo Torres se opuso, y lo manifestó en diferentes espacios. Torres proponía seguir el ejemplo de las provincias españolas que se proclamaron soberanas para apoyar al rey Fernando VII (y no para revertir su autoridad), posición que aún sostenía el 20 de julio de 1810. El 19 de abril de 1809 corrió la noticia falsa de la retirada de Napoleón de España, y en la Nueva Granada se levantó un grito unánime de ¡Viva Fernando VII!.
El 12 de junio de 1809 se celebró una misa solemne ofrecida por el cabildo antes de las elecciones de representantes del Nuevo Reino en las Cortes de Sevilla, suprema autoridad legislativa; en la terna de preselección de los santafereños se encontraba Camilo Torres. Fue electo Luis Eduardo Azuola , y Camilo Torres quedó como asesor del cabildo santafereño. Desde esta posición Torres escribió su célebre "Memorial de agravios", escrito en 1809 y titulado originalmente Representación del muy ilustre cabildo de Santafé a la Suprema Junta Central de España, en el que planteaba el descontento por la desigual participación política de los criollos frente a los peninsulares y su insistencia en que el Nuevo Reino de Granada al igual que las provincias españolas se declarara soberana , se convirtió en uno de los próceres de la independencia.
La crueldad de las autoridades españolas en la colonia generaba un proceso de inconformidad tal, que se produjeron varias manifestaciones de rebelión. El 13 de enero de 1810 se conoció en Santafé que había sido controlada la insurrección en los Llanos Orientales y decapitados los patriotas revolucionarios José María Rosillo y Vicente Cadena. La rebelión del 7 de julio de 1810 en la villa del Socorro y los hechos del 20 de julio de 1810 en Santafé, cuando el español José González Llorente trató mal a dos criollos un viernes día de mercado, hizo que la muchedumbre reclamara cabildo abierto. Entre los cabildantes estaban Camilo Torres y José Acevedo y Gómez, el Tribuno del Pueblo, quienes firmaron el Acta de independencia de la Junta Suprema de Santafé.
Posterior a los hechos del 20 de Julio de 1810, Camilo Torres ocupó el cargo de presidente del Congreso de las Provincias Unidas entre 1812 y 1814, volviendo a ocupar este cargo entre 1815 y 1816, año en que es tomado prisionero por las tropas de Juan Sámano en julio de 1816, a los 50 años; lo remitieron a Popayán, antes de enviarlo a que lo juzgaran los tribunales del terror en Santafé, a donde llegó el 2 de octubre. El 4 fue el consejo de guerra y el 5 de octubre de 1816 fue ejecutado en el Colegio de Santo Tomás, después de serle confiscados sus bienes. Su cabeza se exhibió en la picota a la salida de Santafé, donde permaneció hasta el 14 del mismo mes, cuando Morillo permitió que le dieran sepultura por ser el día del cumpleaños del rey Fernando VII.
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