EL PRIMER RECTORADO: Fue elegido rector el 18 de diciembre de 1667 hasta el 18 de diciembre de 1668. Durante el año de su desempeño como rector se esmero tanto por el Colegio Mayor del Rosario que recibió el agradecimiento de los colegiales quienes lo reeligieron luego. Puesto que las constituciones del Colegio Mayor establecían que el patrono debía subsanar los problemas financieros, el doctor Caldas solicito un auxilio económico a la patrona del Colegio Mayor, la reina doña Mariana de Austria, quien se hallaba como gobernadora. La reina le notifico al presidente de la real audiencia que “por parte del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario se me ha representado la suma pobreza a que ha llegado por lo menos cabos de sus rentas y que por esta causa no se podía acudir a la conservación y permanencia de el, ni al reparo de sus edificios y que hubiese congrua para que se leyesen todas las facultades de su concesión y que solo cursaban la de filosofía, teología y jurisprudencia las cuales sustentaba y conservaba mas aplicación que los colegiales tenían a las letras que el estipendio de las cátedras por haberse consumado los efectos que para su paga estaban consignados”. El auxilio económico llego años mas tarde.
EL TECER RECTORADO: El 27 de noviembre de 1680 el vicerrector, consiliarios y los colegiales, le suplicaron al presidente del Nuevo Reino de Granada don Francisco Castillo de la Concha como patrono del Colegio, establecer el periodo de rector por trienios. El vicepatrono acepto y a partir de esa fecha el periodo del rector fue de tres años. El 7 de diciembre de 1680 el rey don Carlos II expidió una cedula real solicitando un informe sobre la situación del Colegio Mayor para socorrerlo con algún auxilio económico. El 15 de diciembre de 1681 el rector presento el informe al presidente gobernador y capitán general don Francisco Castillo de la Concha en el cual decía que “los catedráticos actuales son, el de prima de teología y cánones, vísperas de teología moral, artes liberales y gramática, el año pasado (1680) se leyó la cátedra se leyó la cátedra de instituta y por haber suspendido al catedrático los señores de esta Real Audiencia no se lee este año. Las rentas consignadas a estas cátedras de fundación son trescientos patacones, las de prima de teología cánones, leyes y medicina a doscientos patacones, las de vísperas a doscientos patacones y la de artes a ciento y cincuenta con lo que percibe los catedráticos, porque con la necesidad grande que padece el Colegio asisten por su fomento y de lo que hay les acude con alguna ayuda de consta de rector”. Durante el año de 1682 el Colegio Mayor siguió en la misma situación de pobreza ya que el auxilio económico vendría a ser efectivo años después. Al salir del rectorado se dirigió a Madrid como apoderado del Colegio Mayor.
BIBLIOGRAFIA:
1. Rectores y rectorias.
1. Rectores y rectorias.
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